Fueron los propios Reyes Católicos los que mandaron construir este Convento de Santo Domingo ante el que ahora nos encontramos. Data del siglo XVI y se dispone bajo la advocación de San Pedro mártir para la orden de religiosos de Santo Domingo. Llegado el siglo XVIII, el recinto se encontraba en penosas condiciones y se decidió ceder para el ensanche del acceso Puente Nuevo. Poco después, el Convento pasó a manos privadas y sufrió un incendio por el que tuvo que ser remodelado. Pero esta no es la única función que realizó el edificio, también fue utilizado para instalar una cooperativa de carpintería.
El convento consta de varias partes. Consideramos como parte principal la Iglesia situada al sureste, que se encuentra dividida en 3 naves. Destaquemos la nave central, más ancha y elevada cubierta con armadura de estilo mudéjar policromada, que se encuentra separada por medio de arcos de estilo gótico sostenidos por pilares con baquetones y arcos de medio punto sobre pilares rectangulares.
Podemos también visitar el claustro, con amplios arcos de medio punto y rosca moldurada y apoyados sobre columnas de fuste liso y capitel de estilo corintio.
Por un módico precio, podemos adentrarnos en los muros de este antiguo Convento de Ronda y, así, tener una mejor idea de cómo se edificaban las residencias religiosas de la época, que hoy en día, y durante toda su historia, han cambiado su funcionalidad.