Solamente con su pasaporte y tarjeta de crédito, y claro, el bien preciado efectivo, los turistas podrán hacer un recorrido de compras en donde los negocios de última moda se alternan con talleres de artesanías, mercados municipales, galerías de arte y mercadillos al aire libre (productos de huerta y repostería artesanal). Los principales lugares de compras recomendados son El Centro, El Eixample y La Diagonal.
Cabe recordar que los locales más tradicionales abren sus puertas en horarios de la mañana y luego por la tarde (se respeta la “siesta”), mientras que los más modernos lo hacen en horario corrido (aunque abren más tarde). Recomendación: de acuerdo a la época del año en que se realice la visita se pueden conseguir excelentes rebajas (fines de febrero para invierno y de julio a principios de agosto para verano). Se paga sin inconvenientes mostrando la tarjeta y el pasaporte. Los extranjeros de la Unión Europea obtienen la devolución del IVA de acuerdo al monto de la compra.
Para los que gustan de paseos a la orilla del mar, encontrarán pequeños locales artesanales que ofrecen desde gastronomía tradicional con frutos frescos del mar hasta las artesanías más insólitas en las tienditas que se esconden en las calles laberínticas de los pueblos y villas costeras.
De cualquier modo, si los visitantes desean llevarse una muestra, un recuerdo de la ciudad y los buenos momentos vividos, se puede solicitar la asesoría de las autoridades municipales locales que ponen a su disposición guías y folletería.